El mejor amigo de una chica
Julie entró con una sonrisa brillante y saludó a David. No me digas que lo olvidaste, y con una mirada malhumorada en su rostro siguió, prometiste llevarme el día de hoy al centro comercial de compras. Esta es mi última semana en el trabajo y también ibas a ayudarme a escoger algunas cosas para la escuela.