La buena madre, la mala mujer: doctor jekyll y mister hyde
A fin de que su competencia imponga respeto en los demás hombres, basta la hermana de leche; si esta ya ha tenido un amante, la instruya en las sesenta y cuatro artes eróticas, y, a través de estas enseñanzas dadas, revele a la escogida su maestría en el amor.