¡Wow! me tienes sorprendido, ¿has pensado en dar charlas motivacionales?
La naturaleza acrecienta en esos instantes tu fuerza física, dilata tus arterias y acelera el corazón. Te da fuerza a costa de hacerte más torpe, pierdes precisión, pero ganas potencia y agilidad. En esos instantes, no podrías pegar un polvo, si bien quisieras.