Mi nombre es Carolina, una dulce de España de deliciosas formas y delicadas maneras
Desde la perspectiva del lenguaje de los gestos, los ademanes que apuntan mentira son de manera directa el taparse la boca con las manos, aunque este gesto cuando somos niños es habitual al medrar tendemos a hacer una versión de él, como rascarnos la nariz o tocar con la mano cerca de la boca.