Es la muñeca con la que siempre y en toda circunstancia deseaste jugar a los juegos más íntimos
Lleva la mano con la goma de esta forma cogida a tu oreja derecha y haz tal y como si te metieses la goma en ella. Para esto lo único que deberás hacer es soltar la goma, que volverá a tu muñeca, al unísono que te metes un poco el dedo índice en la oreja para darle mayor realismo al movimiento.