Primer paso, el primer encuentro con ella
Aquellos que precisaban ayuda de otros, la encontraban de manera rápida en sus confesores. En el siglo VII, la masturbación era castigada con cuarenta días de penitencia. Posteriormente, en el siglo XIII, Santo Tomás de Aquino la consideraba un pecado todavía peor que exactamente la misma fornicación.